No vemos con los ojos sino con el cerebro. Los ojos no son más que el objetivo de la cámara. Ésa es la razón por la que ver es un fenómeno complejo. Cuando miramos algo, todo estalla: memoria, creencias, conocimientos, sentimientos…, nuestra formación, todo junto y mucho más, una especie de catarsis que debe resolverse. Tengamos en cuenta que lo que proyectamos en una fotografía es nuestra visión total del mundo, nuestra concepción de toda la realidad. Cuanto más exista detrás de nuestros ojos, más realidad mostraremos.
Eduardo Momeñe, La visión fotográfica. 9ª Edición, 2015.
Flores en el camino del río. Rafael Barrios Orozco